
Antes dialogó con Marcelo J. Silvera en Radio Regional 105.7.
audio:
Citar la fuente no te hace menos periodista, sino mejor persona
Así anuncia Iván Ferreyra la presentación de su más reciente publicación literaria: Raro, editada por El Mensú Ediciones."La feria del libro no es un invento de los radicales, ni les pertenece, y creo que no da pasarse la vida puteando desde afuera, como dice el poeta Tino Quer, “el estado no es el enemigo”. Por eso decidí presentar Raro, el 17 de septiembre en la Feria,
cuando se cumplen seis años de la desaparición de Jorge Julio López, porque eso si es raro, que no aparezca. Porque la feria es de los escritores, no de los funcionarios, y quedarán libros no gestiones. Raro es un libro Raro, tiene más de cien poemas, fotografías, bordados y miles de No como respuesta. Raro es una compañera. Raro es el amor en los tiempos de Moreno. Un detalle peronista. Una emoción que crece en todas partes. Raro es una palabra. ¿Dónde está López? Es una pregunta que no para de nacer."
Para un observador superficial el titulo puede resultar extraño, e incluso contradictorio. Pero para quien haya seguido la trayectoria de este grupo con mas de 20 años de historia y una docena de álbumes en su haber, la conjunción resulta natural, casi se diría inevitable.
Los Tekis son un producto de su lugar y de su tiempo. Su lugar les permitió absorber desde pequeños el legado de sus mayores y dominar como pocos ese acervo riquísimo que es el folklore del NOA y también de otras regiones del argentina y Latinoamérica. Su tiempo los condujo a escuchar y crecer bajo el influjo de los sonidos del rock , la música que los jóvenes de todo el mundo adoptaron como su propio folklore planetario.
Y esto es especialmente significativo en Argentina, donde el rock nacional construyo una historia única y apasionante, reflejando y alimentando las vivencias de varias generaciones.
Quizás sea por esta permanente retroalimentación entre ambos géneros, porque los Tekis representan a una generación de músicos que creció escuchando rock y folklore, y porque muchos de los compositores del rock hicieron sus primeros palotes musicales tocando zambas de los Chalchaleros y temas de los Beatles, es que la original aventura que han emprendido los Tekis en este álbum -al pasar por el tamiz de su propia interpretación canciones que recorren buena parte de la historia de nuestro rock – suena tan natural, sin impostación alguna.
Al escucharlas, puede parecer que esas canciones hubieran sido concebidas para ser cantadas de esa manera. El mensaje contestatario de “Marcha de la Bronca”-el Himno de Miguel Cantilo compusiera para Pedro y Pablo- se enfatiza sobre un ritmo de 6 por 8, que incluye una cita al Post-Crucifixión de Pescado Rabioso; la melodía de “seguir Viviendo sin tu Amor” se convierte naturalmente en un taquilari con arreglos de aerófonos andinos, que a la vez se torna en un sentido homenaje a su creador, el gran Luis Alberto Spinetta; el cadencioso sonido de reggae se trasmuta mágicamente en un chuntunqui en “Tu sin Mi”, de la misma manera que el ska se vuelve Tinku en “Yo no me sentaría en tu mesa”, ese tema de los fabulosos cadillacs dedicaron a ciertos políticos tramposos.
Y así podríamos seguir ejemplificando con cada una de las canciones.
Pero todo esto alcanza una bellísima conclusión en el bonus track, “Don`t let me down” un tema de los Beatles compuesto por John Lennon como una suerte de desgarrada plegaria para el gran amor de su vida. Allí, sobre el gentil rasguido del charango, la melodía abraza la cadencia del huayno, y la letra cantada en quechua profundiza su carácter ritual, como si estos mundos aparentemente tan distantes formaran parte del mismo universo.
Canciones de protesta, canciones de amor, canciones de esperanza. Canciones de rock y de folklore o de folklore y de rock canciones que reconocen varias décadas, desde el 60 con la “marcha de la bronca” hasta e 10 con “Tu sin Mi”, muchas de ellas con el invalorable aporte de algunos músicos que las compusieron y/o popularizaron, como Manu Quieto, Miguel Cantilo, Juan Carlos Baglietto, Cóndor Sbarbati y Dani Suárez Dread Mar l, quienes unidos al talento de Los Tekis y el sentimiento que inyectan a cada una de sus interpretaciones, convierten a este álbum en una fiesta del encuentro.
Un encuentro potente, genuino y conmovedor, como el rock. Y como Los Tekis.
Es decir Rock & Tekis.Claudio Kleiman
Así anuncia Iván Ferreyra la presentación de su más reciente publicación literaria: Raro, editada por El Mensú Ediciones."La feria del libro no es un invento de los radicales, ni les pertenece, y creo que no da pasarse la vida puteando desde afuera, como dice el poeta Tino Quer, “el estado no es el enemigo”. Por eso decidí presentar Raro, el 17 de septiembre en la Feria,
cuando se cumplen seis años de la desaparición de Jorge Julio López, porque eso si es raro, que no aparezca. Porque la feria es de los escritores, no de los funcionarios, y quedarán libros no gestiones. Raro es un libro Raro, tiene más de cien poemas, fotografías, bordados y miles de No como respuesta. Raro es una compañera. Raro es el amor en los tiempos de Moreno. Un detalle peronista. Una emoción que crece en todas partes. Raro es una palabra. ¿Dónde está López? Es una pregunta que no para de nacer."
Para un observador superficial el titulo puede resultar extraño, e incluso contradictorio. Pero para quien haya seguido la trayectoria de este grupo con mas de 20 años de historia y una docena de álbumes en su haber, la conjunción resulta natural, casi se diría inevitable.
Los Tekis son un producto de su lugar y de su tiempo. Su lugar les permitió absorber desde pequeños el legado de sus mayores y dominar como pocos ese acervo riquísimo que es el folklore del NOA y también de otras regiones del argentina y Latinoamérica. Su tiempo los condujo a escuchar y crecer bajo el influjo de los sonidos del rock , la música que los jóvenes de todo el mundo adoptaron como su propio folklore planetario.
Y esto es especialmente significativo en Argentina, donde el rock nacional construyo una historia única y apasionante, reflejando y alimentando las vivencias de varias generaciones.
Quizás sea por esta permanente retroalimentación entre ambos géneros, porque los Tekis representan a una generación de músicos que creció escuchando rock y folklore, y porque muchos de los compositores del rock hicieron sus primeros palotes musicales tocando zambas de los Chalchaleros y temas de los Beatles, es que la original aventura que han emprendido los Tekis en este álbum -al pasar por el tamiz de su propia interpretación canciones que recorren buena parte de la historia de nuestro rock – suena tan natural, sin impostación alguna.
Al escucharlas, puede parecer que esas canciones hubieran sido concebidas para ser cantadas de esa manera. El mensaje contestatario de “Marcha de la Bronca”-el Himno de Miguel Cantilo compusiera para Pedro y Pablo- se enfatiza sobre un ritmo de 6 por 8, que incluye una cita al Post-Crucifixión de Pescado Rabioso; la melodía de “seguir Viviendo sin tu Amor” se convierte naturalmente en un taquilari con arreglos de aerófonos andinos, que a la vez se torna en un sentido homenaje a su creador, el gran Luis Alberto Spinetta; el cadencioso sonido de reggae se trasmuta mágicamente en un chuntunqui en “Tu sin Mi”, de la misma manera que el ska se vuelve Tinku en “Yo no me sentaría en tu mesa”, ese tema de los fabulosos cadillacs dedicaron a ciertos políticos tramposos.
Y así podríamos seguir ejemplificando con cada una de las canciones.
Pero todo esto alcanza una bellísima conclusión en el bonus track, “Don`t let me down” un tema de los Beatles compuesto por John Lennon como una suerte de desgarrada plegaria para el gran amor de su vida. Allí, sobre el gentil rasguido del charango, la melodía abraza la cadencia del huayno, y la letra cantada en quechua profundiza su carácter ritual, como si estos mundos aparentemente tan distantes formaran parte del mismo universo.
Canciones de protesta, canciones de amor, canciones de esperanza. Canciones de rock y de folklore o de folklore y de rock canciones que reconocen varias décadas, desde el 60 con la “marcha de la bronca” hasta e 10 con “Tu sin Mi”, muchas de ellas con el invalorable aporte de algunos músicos que las compusieron y/o popularizaron, como Manu Quieto, Miguel Cantilo, Juan Carlos Baglietto, Cóndor Sbarbati y Dani Suárez Dread Mar l, quienes unidos al talento de Los Tekis y el sentimiento que inyectan a cada una de sus interpretaciones, convierten a este álbum en una fiesta del encuentro.
Un encuentro potente, genuino y conmovedor, como el rock. Y como Los Tekis.
Es decir Rock & Tekis.Claudio Kleiman